El héroe Jasón se enamora de la joven hija del rey de Corinto, Creonte, se promete con ella y repudia, es decir, rechaza, a Medea como su esposa y la abandona.
Obra llena de dramatismo por las consecuencias de la guerra. Muestra la crueldad de los vencedores, que, en su desmesura (hybris), no tienen piedad con los vencidos, ni respeto a los dioses, ya que profanan sus templos. Ni siquiera tienen consideración con los niños, manifestando así abiertamente su temor a ellos cuando crezcan.