Las Pascuas del Tiempo

Pocas veces un poeta y una obra han representado de forma tan extrema el esplendor y la miseria, la magia y el artificio de la modernidad. El travestido de la muerte, como lo denominó Ángel Rama, llevó a sus límites la retórica modernista pero no en tanto suma de lo más vicioso del movimiento, sino como expresión autocrítica e irónica de la parafernalia que muchas veces lo constituyó.